viernes, 27 de agosto de 2010

Tropicalismos



"Llega un grito a través del cielo. Ya ha ocurrido otras veces, pero ahora no hay nada con que compararlo."
(Thomas Pynchon, El arcoiris de la gravedad)

Los veranos son algo más que temperatura, son transformadores de conciencias. El descanso es en todo momento complicada tarea, incluso para los bichos que salen de las grietas, que suben por las paredes y ventanas, hasta llegar a vernos boca abajo desde arriba. Moscas en el techo. Babosas fritas de venta ambulante. Gente que va por ahí. Diablos.

Son días llenos de visitas, sonidos de paso como el estruendo de una corriente salvaje, las excavaciones al sol; silencios hipnóticos sobre un muro o una rama, el viento que la mueve. Estos días, por la noche, cuando los perros descansan de vigilar puertas y despertar inquietudes, se cruzan recuerdos, conexiones entre vidas pasadas. Las terrazas van cambiando de tamaño, las lámparas su forma y la luz su color, su intensidad. Son otras personas, o las mismas, con años de distancia. Diferentes versiones del calor, y de la risa animada que da un par o más de ojos que brillan.

Uno de estos días, por la noche, Izzy sale de su habitación y entra en la cocina, dispuesta a preparar algo que la refresque.

2 comentarios:

  1. uno de estos días me encerraré con mis dos tomos king size de Locas... una historia y luego otra y otra más...

    uno de estos días

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